Formalizar las cadenas de valor de la minería artesanal y a pequeña escala: el Consejo Mundial del Oro destaca el papel crucial de las plantas de transformación

Este hallazgo refuerza la ambición y la responsabilidad de OCIM, que posee dos unidades de producción de oro en Perú desde marzo de 2025. El grupo se ha fijado el objetivo de reanudar rápidamente las operaciones y convertirse en el mejor socio posible para las explotaciones mineras artesanales y a pequeña escala que operan a nivel local, dando ejemplo en cada uno de los componentes de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

Un informe reciente ha supuesto una importante contribución al reconocimiento del papel central que desempeñan las plantas de transformación en la creación de cadenas de suministro responsables. El estudio, encargado por el Consejo Mundial del Oro y redactado por Levin Sources, una consultora con certificación B Corp que impulsa la transición hacia unas cadenas de valor justas y sostenibles para los minerales, pone de manifiesto que las plantas de transformación pueden ayudar a alimentar esas cadenas de suministro con mayores cantidades de oro procedente de explotaciones artesanales y a pequeña escala. Representa una contribución importante para garantizar la formalización y la responsabilidad de los sectores de extracción de oro como base para estimular un desarrollo sostenible en las regiones productoras.

 Un papel con múltiples facetas

Comencemos con una observación: las cadenas de valor de la minería de oro artesanal y a pequeña escala son en gran medida informales. Las iniciativas que persiguen alentar a los agentes que participan en estas cadenas de valor a legitimarlas, profesionalizarlas y, en su caso, formalizarlas se ven a obstaculizadas a menudo por regulaciones complejas, incentivos mal diseñados o costes adicionales inherentes al sector formal. La minería artesanal depende de canales comerciales informales, lo que contribuye a una falta de transparencia persistente en las cadenas de suministro de oro. Esto provoca una situación de vulnerabilidad para las explotaciones mineras, que quedan atrapadas en un círculo de limitaciones de acceso a financiación responsable. El uso de sustancias químicas peligrosas, en particular el mercurio, suscita una grave preocupación en el sector de la minería artesanal y a pequeña escala de oro y provoca efectos significativos en el medio ambiente y la salud. Las explotaciones mineras artesanales suelen recuperar tan solo entre el 30 % y el 40 % del oro, y los residuos que contienen mercurio se tratan a veces con cianuro, lo que agrava la contaminación. Pese a estos desafíos, la minería de oro artesanal y a pequeña escala representa entre el 15 % y el 20 % del suministro de oro a escala mundial y es la actividad con la que se ganan la vida millones de personas. Este informe concluye que las plantas de transformación de oro gestionadas de manera responsable pueden desempeñar un papel crucial, al ofrecer métodos de recuperación de oro más eficientes y libres de mercurio, elevar los ingresos de las explotaciones mineras y aumentar la viabilidad de la formalización. Estas plantas pueden reducir la dependencia del mercurio, mejorar el medio ambiente e integrar las operaciones de la minería de oro artesanal y a pequeña escala en las cadenas de suministro formales, beneficiando así a los compradores y a las explotaciones. Asimismo, esto permite a los organismos reguladores controlar mejor el sector y combatir las actividades delictivas.

El sector tiene ante sí numerosos retos

No obstante, es preciso hacer una distinción: pocas plantas de transformación cumplirán la hipótesis de trabajo del Consejo Mundial del Oro. Estas plantas se enfrentan a numerosos obstáculos para ser responsables y viables desde el punto de vista comercial, entre los que cabe citar unas normas de funcionamiento deficientes, el carácter informal de muchas plantas de transformación a pequeña escala, la lejanía de muchas minas, la falta de acceso a la financiación o la desconfianza en las explotaciones mineras.

En este contexto, el principal desafío es, por tanto, contar con plantas de transformación que sean responsables y viables desde el punto de vista comercial. En la actualidad se están explorando diversos factores de éxito para lograr este objetivo.

  CONTEXTO NORMATIVO Y REGULATORIO

  • Adopción de una estrategia nacional para ir ampliando las plantas de transformación.
  • Marcos normativos proporcionados y adecuados al fin perseguido. Los organismos reguladores deben conseguir un equilibrio adecuado entre el establecimiento de requisitos que garanticen la legalidad y unas prácticas comerciales responsables, por un lado, y evitar que el cumplimiento de la normativa resulte excesivamente gravoso e incentive a las plantas de transformación o a las explotaciones mineras a operar fuera del marco legal.
  • Posibilitar y recompensar la transformación hacia la formalidad.
       

   FACTORES TÉCNICOS

  • Crecimiento. Un sector con menor número de plantas más grandes (en lugar de muchas plantas de tamaño más reducido) es más fácil de supervisar y regular, y la trazabilidad también resulta más sencilla. Asimismo, las plantas de transformación más grandes cuentan con mayores recursos financieros y con mayor capacidad técnica para ser viables desde el punto de vista comercial.
  • Transporte seguro y de calidad.
  • Capacidad. Para evitar el uso de mercurio, las plantas de transformación deben estar equipadas con maquinaria y contar con los conocimientos técnicos requeridos para implantar tecnologías de transformación alternativas y más respetuosas con el medio ambiente.
  • Asistencia técnica y financiera. Las plantas de transformación necesitan mayores cantidades de capital inicial para poder ponerse en marcha y comenzar a operar.
  • Protección del medio ambiente. Las plantas de transformación utilizan grandes cantidades de agua y energía y generan volúmenes considerables de residuos. Algunas de las plantas de transformación de mayor tamaño operan con instalaciones de almacenamiento de relaves, lo cual es preferible al vertido directo de residuos al medio ambiente.

RELACIONES COMERCIALES.

  • Confianza. Unas relaciones sólidas a largo plazo entre las plantas de transformación y sus proveedores (pero también con sus compradores) son esenciales para su éxito comercial.
  • Términos comerciales equitativos. Uno de los aspectos importantes para establecer unas relaciones de confianza con los proveedores es fijar unas condiciones de pago justas. Unas condiciones de pago desfavorables (especialmente la lentitud de los pagos, por ejemplo, a través de un sistema gestionado por el Gobierno) o la desconfianza en los resultados y, por tanto, la sensación de cobrar demasiado poco, pueden hacer que las explotaciones mineras vendan sus minerales en otros lugares.
  • Colaboración financiera. Las plantas de transformación que prestan asistencia técnica y/o financiera a las explotaciones mineras suelen tener mayor facilidad para entablar unas relaciones estables y a largo plazo con ellas y, en consecuencia, para garantizar el suministro y mejorar la supervisión de sus prácticas sociales y medioambientales.

Perú, un peso pesado en el sector de la minería artesanal y a pequeña escala

Entre los seis países analizados en este informe, destaca uno por ser particularmente emblemático: Perú. El oro se extrae y transforma en todas las regiones, pero el grado de formalidad, la dimensión de la actividad y el nivel de responsabilidad de la conducta empresarial es variable. La minería de oro artesanal y a pequeña escala tiene un peso particularmente importante; existen más de 300 000 empresas mineras locales para un sector que es responsable de alrededor del 25 % de las exportaciones de oro del país.

Chala, una localidad situada en la provincia de Caravelí, en la región de Arequipa, se ha convertido en un importante núcleo de oro en Perú debido a su proximidad a destacados centros de minería artesanal, así como a su fácil acceso a la carretera Panamericana. Este crecimiento ha conducido al establecimiento de varias plantas de transformación de minerales en la zona. Estas plantas actúan como los principales agregadores; el número de comerciantes es menor que en otros países con fuertes sectores de minería artesanal y a pequeña escala.

El caso de Perú también es ejemplar en lo que respecta a su legislación, que permite que las plantas de transformación se abastezcan a través de explotaciones mineras en proceso de formalización, en lugar de tener que esperar a que estén plenamente formalizadas. Este modelo de mejora progresiva ofrece la ventaja de que la propia relación comercial puede brindar a las explotaciones mineras la capacidad técnica y financiera que necesitan para mejorar sus prácticas y obtener permisos y licencias

OCIM, un nuevo actor clave para las explotaciones mineras artesanales del país

OCIM tiene un papel fundamental en la transformación del sector de la minería de oro artesanal y a pequeña escala en Perú. El grupo es, de hecho, el único propietario de las plantas de transformación de Chala One (que el informe menciona con profusión) y Kori One, tras el procedimiento concursal de Inca One Gold Corp. Esta adquisición se produce tras un período en el que OCIM, principal respaldo financiero de Inca One, aceptó cinco reestructuraciones de deuda, propuso varias operaciones amistosas y recompró la deuda de varios accionistas.

Estas dos plantas, que operan con los correspondientes permisos de las autoridades locales y están ubicadas en el sur de Perú, produjeron alrededor de 20 000 onzas (600 kg) de oro en 2023 utilizando únicamente el 20 % de su capacidad permitida, que es la segunda mayor capacidad construida de transformación de minerales de Perú.

En la actualidad, el objetivo de OCIM es reanudar rápidamente la actividad en las dos plantas y la producción de doré de oro en 2025. Para ello, se apoya en un equipo de dirección local histórico y comprometido, con el fin de que estas plantas se conviertan en los mejores socios para las explotaciones mineras artesanales y a pequeña escala a nivel local, dando ejemplo en cada uno de los componentes de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

Con ese propósito, OCIM continúa realizando inversiones significativas, tanto en forma de gasto de capital como de capital circulante, para garantizar unas condiciones de adquisición de mineral competitivas en el mercado. OCIM se ha fijado asimismo el objetivo de operar de acuerdo con los más estrictos principios de la industria de la transformación del oro, guiándose por las normas de la London Bullion Market Association (LBMA) dedicadas al sector de la minería artesanal a pequeña escala. Con este empeño, OCIM comparte plenamente la visión de Swiss Better Gold de posibilitar la creación de cadenas de suministro responsables, rastreables y resilientes.

Desde la convicción del papel central que desempeñan las plantas de transformación en la formalización de las cadenas de valor de la minería artesanal y a pequeña escala, OCIM se adhiere por completo a las conclusiones de este informe y se está preparando para asumir activamente sus responsabilidades a fin de responder a los numerosos desafíos a los que se enfrenta.

 

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